Los días 23 y 24 de abril se celebró el XVIII Congreso de la Asociación Europea de Bioseguridad (EBSA) en el Austria Center Vienna (Austria), con la asistencia de más de 300 personas de 40 países. El lema del congreso de este año fue ‘Orchestrating a (bio)safe world’, pretendiendo relacionar los continuos desafíos a los que se enfrenta la Bioseguridad con el reto de orquestarlos adecuadamente. En concordancia con ello, una pequeña orquesta nos amenizó la bienvenida al congreso tocando piezas de Strauss.
En relación al programa de conferencias del congreso, en la sesión de ‘Biosafety in Clinical Settings’ destacaríamos, por ejemplo, la charla del Dr. D. Prodanov sobre ‘Challenges in risk assessment of activities involving nanobio objects’. En ella, el ponente nos describió los riesgos y desafíos de la nanobiotecnología: sociales, salud, procedimentales (muestreo, análisis, estándares), nanotoxicidad (nueva disciplina dentro del campo), así como la metodología utilizada en el control y clasificación de dichos riesgos, insistiendo en la necesidad de una regulación específica en este campo.
Asimismo, dentro del bloque de ponencias relacionadas con la comunicación de riesgos, se resaltó la importancia que todos los estamentos implicados vayan a una, coordinadamente, debido a la divergencia existente entre el concepto de peligro y la necesidad de protección/contención entre ingenieros/servicios de emergencias y científicos. Si todos los estamentos e intereses se involucran, coordinadamente, ello lleva a un incremento de la confianza y del conocimiento y a la adopción de soluciones más económicas, más específicas de cliente o situación. Asimismo, también se incidió en la importancia y los beneficios a nivel de Bioseguridad de la implicación del público en general en debates sobre la supervisión en investigación.
En la sesión: ‘Break-out Discussion Groups: Synthetic Biology-have we got it covered?’ quedó claro lo difícil que es poner de acuerdo a todos los países europeos. No existe unidad de criterios, ni en definiciones ni en protocolos de actuación/regulación, en un tema tan de actualidad y tan importante como la Biología Sintética. Como principales retos destacaron la generación de nuevos organismos y biosistemas xenobiológicos, así como la metodología en la evaluación del riesgo de dichas tecnologías y su regulación.
Por último, en el bloque de comunicaciones sobre el ‘Dual use oversight’ (”aquella investigación que puede ser usada tanto para buenos o malos propósitos”) quedó patente que existe una constante preocupación al respecto y se hizo un llamamiento a los políticos de la Unión Europea (UE) para que financien la recreación de grupos de trabajo que puedan regular sobre estos usos de forma unificada (al estilo del Fink Report de 2004 en los Estados Unidos, donde especifican 7 tipos de investigación que, por su naturaleza, podría resultar problemática).
Otro tema muy importante, que posiblemente estará bajo una intensa luz i escrutinio los próximos años, fue el de la certificación del profesional de Bioseguridad, entre representantes de EBSA y de IFBA (Internacional Federation of Biosafety Associations): cómo debe ser dicha certificación, quién la debe dar, qué formación mínima debe ser incluida, cual sería la periodicidad de las actualizaciones, etc.
Este apartado, por su importancia, será objeto de una próxima noticia..
Redactado por los socios: Efrén Riu y Pere Ysern